LA REVOLUCIÓN DE LOS TRANSPORTES Y LAS COMUNICACIONES: Durante la segunda fase de la industrialización( últimas décadas del siglo XIX), dos invenciones revolucionaron las formas de relación entre las personas: el ferrocarril y el telégrafo. La aparición del ferrocarril, a fines del sigo XVIII, había permitido el traslado de personas y productos de una manera más rápida en distintos lugares del mundo. Con el perfeccionamiento de los rieles, vigas, locomotoras y el carbón, se construyeron miles de kilómetros de vías férreas, agilizando abaratando las comunicaciones y los intercambios comerciales entre los puertos, ganando velocidad y comodidad. Con la combinación de trenes y barcos a vapor, el tiempo para dar la vuelta al mundo se redujo a tres meses, mientras a un barco de vela lo hacía en once meses. Las líneas telegráficas, mediante un sistema de cables interconectados por lo que pasaban impulsos eléctricos, permitieron la comunicación casi instantánea...
El telégrafo eléctrico c onstituye una de las primeras aplicaciones industriales de la electricidad. Con el descubrimiento de las pilas eléctricas y de los fenómenos electromagnéticos ( electromagnetismo es la rama de la física que estudia las relaciones entre los fenómenos eléctricos y magnéticos , es decir, las interacciones entre las partículas cargadas y los campos eléctrico y magnéticos). E l sistema de comunicaciones a distancia recibió un gran impulso. Se puede decir que el telégrafo eléctrico nació en la primera mitad del siglo XIX para poder transmitir noticias a mayor velocidad que la del ferrocarril (que comenzó a desarrollarse por entonces), y de hecho, tuvo su primera aplicación en las primeras líneas ferroviarias. El telégrafo funcionaba por intermedio del manipulador y por el receptor. Las letras de los mensajes eran remplazadas por las combinaciones de impulsos eléctricos más breves o mas larg...